
Como personas y profesionales que somos, día a día nos encontramos en situaciones que sin duda alguna nos estimulan a sacar lo mejor de nosotros para seguir adelante y lograr nuestros objetivos, los retos estimulan a las personas de éxito, tu eres una persona de éxito, cuanto más complejo y difícil, la motivación es mayor. No nos pagan por lo que sabemos, si no por lo que somos capaces de hacer con ese conocimiento y con los recursos que disponemos para el logro de los objetivos.
Todo esto sería solo posible en un escenario ideal, sin embargo la realidad es que somos seres humanos, imperfectos, con sueños, ilusiones, fortalezas, debilidades y que muchas veces nos encontramos inmersos en un letargo del que nos cuesta salir y al que hemos llegado gracias a los ambientes hostiles de trabajo, rutinas inhumanas, sobrecarga emocional, exceso de responsabilidades en esa dualidad que nos toca…
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