Oye, perdona. Sí, tú. Que estas ahí esperando a viajar con los sentimientos en la maleta. Hoy podríamos hablar sobre ti, siempre me toca hablar de mí. ¿Has sonreído ya? Va, haz el esfuerzo ahora y te prometo que en la última linea te esbozo una de regalo. Malgastamos la mayor parte del tiempo, lo único que no volveremos a tener, en enfadarnos con el mundo. En convertir los contratiempos en problemas. Y así, es imposible disfrutar de nada. Nos llenamos la boca de «con los errores se aprende», pero siempre acabamos culpando a alguien o maldeciendo a la mala suerte. Respira, la vida es un regalo. No pierdas el tiempo en decir que no te gusta el envoltorio, el premio esta dentro. Arriésgate, aunque te equivoques, hay que sentirse vivo en cada latido. No te tragues el orgullo, siempre se queda atravesado en la garganta, escúpelo. Da las…
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yofumoenpipa 
Pena es que enfadarnos también es divertido…